Puede parar Palacio, pero no la jauría contra Xóchitl Gálvez

by José Ureña
El punto de medición es Palacio Nacional.
Se acabó el pretexto de la falta de notificación sobre los ataques a la principal aspirante del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez.
Según ella y documentos sellados, Andrés Manuel López Obrador ya fue informado de la prohibición de hablar sobre ella y revelar datos personales y empresariales.
Pero hay una especulación.
Está por verse si hay observancia de la instrucción del Instituto porque, usted lo sabe, en Palacio Nacional y en el Gobierno domina la decisión de “no me vengan con que la ley es la ley”.
Pero aunque el Presidente se controle, viene la gran duda: ¿qué pasará con el resto de los morenistas, las huestes lopezobradoristas y todos los contratados para atacar a Xóchitl Gálvez?
Una jauría de millones tipo caníbal como el gobernador veracruzano Cuitláhuac García, dedicados a atacar a quien ha osado enfrentar al caudillo y a presentarse como la gran alternativa para las elecciones presidenciales del 2024.
Nadie las dominará.