Gertz entierra a la fiscalía

Muchos años, décadas después de que el sistema priista utilizó a la entonces procuraduría políticamente para avanzar sus intereses, perseguir enemigos e intimidar adversarios; hartos de su ineficiencia que siempre ha tenido al país en niveles de impunidad insoportables, un largo y sostenido esfuerzo de algunos políticos, muchos grupos de la sociedad civil y académicos lograron —en el papel— cambios en la manera en que debería funcionar aquella procuraduría ahora convertida en fiscalía. Por una fiscalía que sirva se llamaba aquel colectivo que trabajó con legisladores, incluidos los de la actual mayoría morenista. Entre aquellos posicionamientos del colectivo estaba el siguiente:
“Que la persona que dirija la FGR tenga el mejor perfil profesional y no cuente con vínculos con los poderes políticos y económicos para que realmente esté del lado de la justicia y de la gente. Para ello proponemos mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana tanto para el proceso de nombramiento del nuevo fiscal como para el funcionamiento de la institución”. Pero nadie que llega al poder quiere desprenderse de ese instrumento para intimidar, acosar, amenazar y controlar. Y llegó Alejandro Gertz.
Pienso, sin embargo, que ni el Presidente ni los morenistas imaginaron el tamaño de desastre que sería Gertz como fiscal. La manera en que ha puesto a la institución a su cargo a dirimir asuntos personales. Sea la muerte de su hermano por la que culpa a quien fuera su pareja o su súbito odio a Julio Scherer por lo que hace retruécanos con la ley para meter a la cárcel a quien se le da la gana. O su ineficiencia probada como hemos visto en el caso Lozoya o su politiquería como en el caso de Rosario Robles. De todo esto hemos sido testigos los últimos tres años. Pero nada es tan evidente como escucharlo de su voz en las grabaciones subidas a YouTube la semana pasada.
Es una especie de confesión de todo lo que está mal con esta fiscalía a su cargo y con el sistema de justicia en general, si atendemos a las cosas que dice de su relación con la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, por cierto, algo debería decir después de lo que escuchamos. Lo que queda claro es que después de esas grabaciones ya nadie podrá confiar en este fiscal ni en la fiscalía, si es que alguien aún confiaba en ella. Porque esta fiscalía, ya no hay para atrás, no sirve ni servirá. @puigcarlos https://www.milenio.com/opinion/carlos-puig/duda-razonable/gertz-entierra-a-la-fiscalia