Iglesia Católica: de cara a las elecciones del 2 de junio, aumenta la tensión política y polarización social
CECILIA HIGUERA ALBARRÁN
La jerarquía católica llama a un cierre de campañas cordial y pacífico. “Los mexicanos deseamos un proceso electoral respetuoso donde las diferencias se discutan de manera civilizada, porque fomenta un clima de paz y cordialidad”, clama.
De cara al proceso electoral que se vivirá en el país, exactamente en dos semanas, la Iglesia Católica llama a que en los días venideros se lleven a cabo un cierre de campañas pacífico, al tiempo que enfatizó que “los mexicanos deseamos un proceso electoral respetuoso donde las diferencias se discutan de manera civilizada, porque fomenta un clima de paz y cordialidad”.
Así lo señaló la jerarquía católica del país, en la editorial “Por un cierre de campañas cordial y pacífico”, publicado en el semanario Desde la Fe, órgano de comunicación interno.
En este contexto se advirtió que, es fundamental que todos los candidatos, y particularmente, las dos candidatas (Claudia Sheinbaum Pardo, aspirante por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, de los partidos Morena-PT-PVEM, así como Xóchitl Gálvez Ruiz, de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, de la coalición del PRI-PAN-PRD, así como el candidato Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, “comprendan la responsabilidad que tienen para elevar el nivel del debate político y se enfoquen en presentar propuestas concretas y soluciones viables a los problemas que enfrentan los mexicanos”.
En la publicación se advirtió que “un periodo de campañas plagado de agresiones y descalificaciones puede influir significativamente en el comportamiento de los seguidores de quienes aspiran a dirigir los destinos de México”, lo cual podría traducirse en un ambiente electoral tenso y violento.
“Por el contrario, un proceso respetuoso y fundamentado puede fomentar un clima de paz y cordialidad, donde las diferencias se discuten de manera civilizada y se respetan las opiniones de los participantes”.
De cara a los comicios que se llevarán a cabo exactamente en dos semanas, se subrayó que el día de las elecciones se acerca y con ello, se agota el tiempo para que los candidatos conquisten la simpatía de los votantes que aún están inseguros, y reafirmar la decisión de aquellos simpatizantes que han logrado captar.
Ante este escenario, la jerarquía católica resaltó que observan con preocupación el aumento de la tensión política y la polarización social.
Las campañas electorales son el espacio y tiempo para que quien aspira a un puesto de elección popular ponga sobre la mesa las propuestas con las que buscará mejorar las condiciones del pueblo que lo eligió.
Sin embargo, si este periodo se transforma en escenarios de confrontaciones personales y descalificaciones, se desvirtúa su propósito y se incrementa la polarización. Así, un ambiente de hostilidad no solo desanima a los votantes, sino que también socava la confianza en el proceso electoral.
Otro de los elementos fundamentales del proceso electoral en curso es la participación cívica, ya que los ciudadanos no solo tienen el derecho, sino el deber de informarse y participar de manera activa y consciente. Para que esto sea posible se necesita de un ambiente seguro, libre de intimidaciones y de violencia.
La Iglesia Católica ha asumido con determinación su papel cívico y su obligación democrática impulsando campañas para alentar a los ciudadanos a participar en las elecciones y para que, luego de informarse y reflexionar, acudan a las casillas a emitir su voto.
A dos semanas de que se lleve a cabo la jornada electoral del 2 de junio y con la plena esperanza de que se desarrolle de manera pacífica y democrática, invocamos la protección de Nuestra Madre la Virgen María de Guadalupe y le pedimos su intercesión para que las elecciones se desarrollen en un ambiente de respeto y tranquilidad.
