La seguridad no está garantizada: Karol Arámbula, mexicana en Sudán

Karol Arámbula, quien trabaja para la ONU, explicó a Excélsior las dificultades para salir del país que está en conflicto desde el fin de semana
La mexicana Karol Arámbula se encuentra varada en Sudán, donde desde el fin de semana se registran enfrentamientos entre el ejército y grupos paramilitares.
Ella es una de las nueve ciudadanas de nuestro país que están en la nación del norte de África esperando salir de manera segura, según reportó ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“El problema para evacuar radica en que el aeropuerto está cerrado y ha sido destruido por las partes enfrentándose, si se diera una evacuación tendría que ser por tierra. Pero la seguridad no está garantizada tampoco, hasta que no haya un cese al fuego y corredores humanitarios”, afirmó a Excélsior, quien está resguardada con su colega de Panamá.
En la conversación vía WhatsApp, compartió un audio en el que se distinguen aviones y ruidos que, explicó, corresponden a los enfrentamientos.
“Mi llamado al canciller y la SRE, así como el de los menores que están aquí, es presión política a alto nivel para sacarnos de aquí por las vías que sean, de Naciones Unidas o bien por Embajadas”, insistió Arámbula, quien trabaja en la Misión de Integración de Naciones Unidas para la Asistencia de Sudán, en la Oficina de Gabinete en el área de planeación.
La también especialista en derechos humanos afirmó que ya recibió seguimiento del canciller Marcelo Ebrard.
- 100 personas han muerto desde el sábado pasado, cuando comenzaron los enfrentamientos violentos.
- 10 años han permanecido activas las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), paramilitares.
El sábado pasado comenzaron los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y el grupo paramilitar las Fuerzas de Apoyo Rápido, la cifra de fallecidos ya superó los cien.
Además, los rebeldes atacaron infraestructura fundamental en la ciudad de Jartum, la capital.
Ayer, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dialogó con ambas partes involucradas en el conflicto en Sudán y afirmó que los responsables sean “llevados ante la justicia sin demora”.
A ambos los llamó a “cesar de inmediato las hostilidades, restablecer la calma y comenzar un diálogo para superar la crisis”.
Los combates estallaron entre unidades del ejército leales al general Abdel Fattah al-Burhan, jefe del Consejo Soberano de Sudán, que gobierna el país durante latransición, y las fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF),dirigidas por el general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido comoHemedti, jefe adjunto del Consejo.