Configuraciones de empresas familiares
De mis archivos este tema interesante que define algunos negocios exitosos, otros con problemas y también fracasos. La autora Pramodita Sharma nos presenta estas configuraciones:
Configuración exitosa (I).- Tiene un alto grado de armonía y funcionalidad familiares, con buena comunicación, confianza y apoyo a sus miembros. A esto crea una buena administración del negocio por la familia y sus ejecutivos, con crecimiento y, por ende, una buena distribución patrimonial con base en sueldos, dividendos y otras prestaciones a los accionistas y ejecutivos clave. Las perspectivas de éxito son altas, ya que es un esquema de ganar-ganar.
Configuración problemática familiar (II).- El negocio es sano, deja utilidades y tiene una buena distribución a los accionistas-socios y ejecutivos, pero debido a problemas familiares, los miembros de la familia dueña no tienen una buena relación. Los familiares usan las compensaciones y otras prestaciones del negocio como “lubricante” para evitar las fricciones y tensiones latentes. Obviamente, cualquier tropiezo o crisis de la empresa que disminuya ese flujo económico o lo tenga que suspender sirve como mecha para que explote el polvorín. Cuando no hay armonía y existe poca comunicación entre familiares con asuntos personales no resueltos, cualquier problema en la empresa y los socios desencadena conflictos y juicios que acaban con todo.
Configuración problemática empresa (III).- El dicho mexicano de que “para cobijarte a ti, me tengo que descobijar yo” está vigente. La familia se entiende, se apoya emocionalmente, pero el negocio no anda bien y no alcanza para todos. Esto provoca tensiones y conflictos. La situación económica hace que familiares se salgan de la empresa y se reduzca la armonía.
Los consultores estamos atentos a la problemática porque hay un riesgo de crisis con inmensas repercusiones. Buscar apoyo por medio de una dinámica familiar, profesionales o terapeutas para aminorar los conflictos que están latentes y no esperar a que exploten (II). En el caso II, un diagnóstico integral del negocio para, buscar soluciones lógicas y mejorar su rentabilidad y supervivencia.
En todo lo anterior, el objetivo debe ser el llegar a cambios radicales, viéndolo caso por caso, con reglas claras, y estructuras de control bajo un acuerdo entre los miembros familiares para evitar conflictos mayores y la decadencia o cierre de la empresa. El no tomar estas acciones preventivas, incluso correctivas si aún se puede, nos llevará al peor de los escenarios (IV): Configuración crítica (empresa y familia IV). – No hay mucho que decir, excepto “sálvese quien pueda”, ya que la familia es totalmente disfuncional y el negocio es poco viable y va en picada. Se puede tratar buscar un frente común temporal para salvar el negocio y, si se logra, una salida digna, sin peleas, de los familiares en conflicto para separar estos campos y evitar mayores peligros. Aquí los apoyos psicológicos y de terapia personal, aunque necesarios son poco efectivos porque tardan largos periodos y no alcanza el tiempo para solucionar la crisis empresa-familia.
Analicen la configuración de su negocio y si se encuentra en caso de riesgo asesórese y actúe.