Inefam: los problemas del IMSS Bienestar

Maricarmen Cortés
Enrique Martínez, director del Instituto Farmacéutico México (Inefam), alertó sobre los riesgos que presenta el IMSS Bienestar, iniciando con su improvisación, lo que les va a impedir terminar a tiempo, antes del cierre de sexenio, con la concentración de la infraestructura hospitalaria y del personal médico de todos los servicios de salud del país, por lo que no se alcanzará la meta de atención médica universal para todos los mexicanos.
Explicó que entre los grandes problemas del IMSS Bienestar, además de los presupuestarios, está que no hay un censo de pacientes porque no hay un expediente electrónico, no hay un catálogo de prioridades terapéuticas y no está definido cómo se resolverán los problemas laborales, no sólo para el personal actualmente contratado por los servicios de salud estatales, sino también de los pensionados, porque cada entidad tiene diferentes esquemas de contratación.
De acuerdo con el Inefam, al cierre de 2022, se estima que el IMSS Bienestar atenderá a más de 34 millones de personas, que es la población objetivo, pero para 2025 la cifra será superior en 35 millones, desde luego, adicionales a los más de 58 millones que ya son derechohabientes del IMSS.
Tampoco hay claridad en cuáles serán las funciones del Insabi, que no desaparece, ni de las autoridades de Salud de cada entidad, que deberán coordinarse con el IMSS Bienestar.
Actualmente, el IMSS Bienestar ya firmó convenios con los gobiernos de Tlaxcala, Nayarit y, el más reciente, Colima, y ya todas las entidades gobernadas por Morena han manifestado estar de acuerdo con trasladar su infraestructura y personal médico al IMSS Bienestar.
Por cierto, Zoé Robledo, director del IMSS, aseguró ayer en Colima que ningún trabajador será despedido, pero la incertidumbre es mayúscula, tanto para los trabajadores activos como para los pensionados, y el reto para el IMSS, que de por sí tiene un rezago en atención médica, es mayúsculo.
USTR, AHORA QUEJA LABORAL VS. PANASONIC AUTOMOTIVE
La oficina de representación comercial de Estados Unidos (USTR) inició la tercera queja bajo el mecanismo laboral de respuesta rápida, ahora contra la empresa Panasonic Automotive Systems de México, en Reynosa, Tamaulipas. Todas estas quejas se han registrado en el sector automotriz, que es uno en los que la USTR y el Departamento de Trabajo de Estados Unidos tienen puesta la lupa bajo el T-MEC, en defensa de los derechos de libre asociación de los trabajadores mexicanos.
Los dos casos anteriores fueron el de Tridonex, en Matamoros, Tamaulipas, y el de la planta de GM en Silao, Guanajuato, donde se repuso la elección del sindicato y hace un par de semanas se renegoció el contrato colectivo.
Nuevamente la USTR informó, antes que las secretarías de Economía y de Relaciones Exteriores, sobre este nuevo mecanismo laboral de respuesta rápida. Y hay que recordar que sólo en caso de no llegar a un acuerdo satisfactorio para los trabajadores en la renegociación de su contrato colectivo, la empresa podría estar sujeta a sanciones arancelarias.
CLOUTHIER DEFIENDE NOM 236
Sorprendió nuevamente la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, quien aseguró que la NOM 236, que obliga a revisión físico-mecánica de automóviles de más de cuatro años de antigüedad, aún podría estar vigente y que buscarán que no implique costos para los ciudadanos ni un nuevo trámite. ¿Entonces cómo se realizará la verificación y quién la pagará?