Ganaderos sonorenses ven hatos reducirse ante sequía: UGRS




Jesús Alfredo Ancheta Molina, director comercial de la UGRS, afirmó que ante esta sequía -la más fuerte en los ultimos 50 años- los ganaderos sonorenses ven reducirse sus hatos ante la falta de agua y alimento para sus animales.
En entrevista para DOS NACIONES, el directivo de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS)afirmó que los ganaderos han optado por sacar sus animales del estado y elevar sus exportaciones de hembras.
Aún cuando en las últimas horas se han registrado lluvias en la zona serrana que limita con Chihuahua con la caída de tres pulgadas de agua, la situación de los ganaderos se agravó desde hace más de seis meses.
Primero, dijo, la sequía ocasionó la escasez de alimento, y en este momento la falta de agua ha sido otro golpe más para los ganaderos.
Por tal razón en el último año los ganaderos sonorenses tuvieron que elevar en un 236% la salida de ganado de la entidad, mismo que se envía a otras regiones del país, como Baja California, Sinaloa, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, entre otras entidades, para su sacrificio.
Afortunadamente, dijo, la calidad y sanidad del ganado sonorense es altamente apreciado en el territorio nacional, lo cual permite tener precios aceptables, no como se ha especulado en el sentido de la caida del precio.
Sin embargo, explicó, lo lamentable es la reducción del hato ganadero a causa de la falta de agua que ha ocasionado elevar en 158% la salida de sementales (toros), 7%% de vaquillas, de becerros en un 80% y de becerras en 250%.Este es el mayor golpe para el hato ganadero, sacrificar los vientres que podrían ser productivos, porque la recuperación tarda de tres a cuatro años.
Además, dijo, la exportación de hembras se ha elevado en un 40% ante la situación que los ganaderos sonorenses viven, y las pocas esperanzas que se tienen en que las lluvias lleguen pronto y las condiciones de los ranchos mejoren.replica hublot
Otra situación, añadió Ancheta Molina, es que actualmente el 33% del ganado en los ranchos está en los corrales, donde el ganadero tiene que dar comida y agua, debido a que el campo está seco.
En los rastros municipales se ha elevado en 28% el sacrificio de vacas y toros, y en 20% de becerros, hembras y machos, ante el riesgo de que mueran en los corrales y los campos ganaderos.